Hablemos sobre las lágrimas
Equivocadamente todo el mundo asocia el hecho de derramar unas lágrimas con una expresión de dolor tanto físico como sentimental. Pero la realidad, es que las lágrimas también pueden saltar a la vista acompañadas con un ataque de risa, pues simplemente las lágrimas se producen por mecanismos físicos los cuales vamos a descubrir de inmediato y es por eso que te decimos hablemos sobre las lágrimas.
Realmente las lágrimas están destinadas a limpiar y lubricar el globo ocular y es un líquido que mana mediante un proceso involuntario del organismo. Cuando decimos que las lágrimas saltan a la vista mediante un proceso involuntario, lo decimos basados en que una persona no puede derramar lágrimas en cualquier momento que lo desee, para que éstas se produzcan o salgan al exterior. Tiene que haber un estímulo enviado por el cerebro. Este estímulo viene tras sentir algún tipo de dolor.
Ya dijimos anteriormente que este dolor no necesariamente tiene que ser físico, también puede ser un dolor del alma o sea un estímulo ocasionado por un sentimiento de tristeza o de emoción. Tal vez un acto de admiración o un recuerdo de algo o alguien muy querido, nos haga brotar las lágrimas.
Hay personas que son más propensas a derramar lágrimas, quizás porque sean más sentimentales que otras o porque son más sensibles al dolor físico. Sea como sea, las lágrimas están siempre presentes en el globo ocular, y cuando éstas no brotan hay que acudir inmediatamente al médico especialista ya que esto ocasiona el resecamiento del ojo y trae consigo fuertes dolores.
De que están compuestas las lágrimas
Ahora vamos a ver de que están compuestas las lágrimas, bueno de entrada les diremos que las lágrimas son un líquido que está compuesto por ácidos grasos que se producen por unas glándulas llamadas lagrimales y las cuales se encuentran situadas en los párpados, estos con sus continuos movimientos evitan que el líquido se evapore para que pueda seguir cumpliendo su misión de mantener siempre el ojo humectado.
Obviamente que su consistencia acuosa, es la parte predominante de su composición, pero en sí su consistencia lipídica, es fundamental para mantener los ojos en buen estado, al permanecer los ojos cerrados durante las horas de sueño, estas aún tratan de salir al exterior y no pudiendo hacerlo con facilidad, entonces se acumulan hacia los extremos del lado de la nariz donde se encuentran uno pequeños orificios llamados lagrimales que es por donde éstas brotan.
Algunos problemas en los lagrimales
Cuando los lagrimales se obstruyen por alguna razón. Es necesario acudir a un médico oftalmólogo de inmediato. Pues, los ojos tienen que permanecer siempre humectados, de lo contrario la sustancia musídica que es la que se encarga de mantener el líquido adherido a la superficie de la córnea, envía una señal de alarma que viene acompañada por un dolor intenso, y resecamiento instantáneo del ojo, lo cual no le permite ni siquiera permanecer abierto.
La ausencia de lágrimas, es lo que comúnmente se conoce con el nombre de “síndrome de ojo seco”. Afortunadamente, cuando se presenta esta situación, la molestia se puede palear utilizando lágrimas artificiales, pero el problema debe tratarse de fondo para lograr que el organismo continúe produciéndolas de manera natural.